Reducción del Riesgo de Plaguicidas. Empoderamiento a las mujeres rurales
Las mujeres son esenciales para el desarrollo de las zonas rurales y de las economías nacionales. Constituyen al menos el 43 por ciento de la mano de obra agrícola en todo el mundo, elevando esta cifra a más del 70 por ciento en algunos países.
Al mejorar el acceso de las mujeres rurales a los recursos y oportunidades, se puede mejorar la seguridad alimentaria para las generaciones actuales y futuras. Este objetivo está en el centro del mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Sin embargo, encontrar soluciones sencillas para acelerar el progreso no es tarea fácil. La prevalencia de productos químicos tóxicos y plaguicidas en todo el mundo es particularmente peligrosa para las mujeres. Lo que es peor, los más vulnerables no son conscientes de los peligros que enfrentan en el uso y manejo de estas sustancias.
"Los medios de subsistencia de las familias rurales dependen de sus cultivos y sus cosechas. Cuentan con éstos para alimentar a sus hijos, a ellos mismos y para venderlos en el mercado. A menudo, ésta es su única forma de supervivencia. Por lo tanto, cuando un agricultor identifica una plaga que amenaza su única fuente alimenticia o económica ; su reacción inmediata es que una solución "lista para usar" como es el caso de un plaguicida es exactamente lo que necesitan ", dijo Elisabetta Tagliati, Oficial de Programa de la FAO para el Convenio de Rotterdam (CR).
Protegiendo los grupos vulnerables
El objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) es lograr la igualdad de género y la capacitación de todas las mujeres y niñas. Para cambiar el curso del siglo XXI es primordial abordar desafíos claves como la pobreza, la desigualdad y la discriminación contra la mujer.
El objetivo es mejorar el uso de la tecnología facilitadora, y en particular la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.
La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres rurales son fundamentales para los esfuerzos de las Naciones Unidas para reducir la pobreza rural y lograr la seguridad alimentaria para todos. Al apoyar a los gobiernos nacionales, varios países han adoptado ahora políticas y planes de acción nacionales en materia de alimentación y agricultura que integran plenamente la necesidad de difundir conocimientos sobre la reducción del uso o la distribución apropiada de plaguicidas.
En última instancia, para aumentar los ingresos, es esencial maximizar la presencia de las mujeres en las instituciones rurales, además de crear paridad de género mediante la modificación de las políticas a nivel local, nacional e internacional. La sensibilización sobre las prácticas con riesgos bajos o altos es clave para impulsar el empoderamiento económico de las mujeres que trabajan en la agricultura.
Cuidar la salud
Construir un planeta más seguro implica difundir la palabra acerca de las maneras correctas de manejar los plaguicidas, desde su compra y venta hasta su transporte, además de aumentar la conciencia sobre las precauciones a tomar para almacenarlos con seguridad. Los riesgos para los campos de pulverización sin equipo adecuado son altos y es esencial que las personas que entren en contacto con los plaguicidas entiendan las instrucciones. Las etiquetas destinadas a informar son a menudo una barrera para el uso seguro porque muchos de los que utilizan los productos químicos son incapaces de leer o entender los idiomas en los que se elaboran las directrices. "Los insecticidas están diseñados para combatir insectos y esto significa que también es probable que sean tóxicos para los seres humanos. Los herbicidas son ampliamente utilizados, y con el tiempo, dosis bajas de exposición, pueden aumentar los riesgos de la enfermedad de Parkinson, cánceres, diabetes, intolerancia al gluten, infertilidad y trastornos de la reproducción ", dijo Tagliati. El Comité también ha observado que los niños suelen jugar en campos donde hay plaguicidas y que las mujeres frecuentemente lavan la ropa contaminada con sus manos.
Para hacer frente a estas tendencias, el CR lleva a cabo talleres internacionales y nacionales para capacitar y asesorar a las personas.
Promover la gestión racional de las sustancias tóxicas
"En todo el mundo estamos viendo alrededor de 500.000 productos químicos que se utilizan en los procesos industriales. Unos 5000 productos químicos se añaden a esa lista cada año. La mayoría de ellos son extremadamente beneficiosos. Entre ellos hay medicamentos para salvar vidas. También son necesarios para los procesos industriales, para producir equipamientos para el uso y se requieren para sostener cierto nivel de producción agrícola tal como fertilizantes y productos fitosanitarios. Cerca de 200 millones de agricultores aplican estas sustancias en todo el mundo ", dijo Gerold Wyrwal, Oficial de Agricultura de la FAO para el Convenio de Rotterdam.
Muchos de estos agricultores son mujeres y estas mujeres son a menudo víctimas de experiencias inquietantes.
Los científicos informan que la salud reproductiva global está siendo afectada y la investigación muestra que los plaguicidas son al menos en parte culpables. Además, los plaguicidas se han relacionado con abortos espontáneos, partos prematuros y disminución de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
La evidencia indica que la exposición incluso a pequeñas dosis puede ser letal. El problema de los plaguicidas exige una acción renovada y constante.
Texto de Sarah Barden
Oficial de promoción y comunicación
Secretaría del Convenio de Rotterdam -