El Convenio de Rotterdam ayuda a las Partes a reducir los riesgos de ciertos plaguicidas peligrosos objeto de comercio in internacional. El Convenio, conjuntamente con los convenios de Estocolmo y Basilea y el Código de Conducta de carácter voluntario de la FAO, promueve el enfoque de todo el ciclo de vida y proporciona las herramientas necesarias para el manejo de plaguicidas.
Función de los plaguicidas
Si se utilizan juiciosa y adecuadamente, los plaguicidas pueden ayudar a proteger los alimentos y otros cultivos del daño excesivo que pueden causar las plagas y enfermedades, así como proteger la salud de las personas y del ganado de las enfermedades transmitidas por vectores. Los plaguicidas también desempeñan un cometido importante en la protección de productos frescos durante su transporte a grandes distancias. Los plaguicidas garantizan que los envíos de alimentos frescos no porten consigo plagas y enfermedades indeseadas hacia los países importadores y preservan los alimentos almacenados a granel tales como cereales. Sin embargo, el uso excesivo de plaguicidas puede causar daños a la salud de agricultores y consumidores, así como al medio ambiente y la economía. En muchos casos es posible reducir significativamente el uso de plaguicidas sin afectar la producción. Los problemas que causan los plaguicidas a la salud y al medio ambiente constituyen una preocupación mundial.
Problemas que aborda el Convenio de Rotterdam :
- El 73% de los productos químicos incluidos en el Convenio de Rotterdam son plaguicidas;
- El 70% de los productos químicos incluidos en el Convenio de Estocolmo son plaguicidas;
- Los plaguicidas constituyen uno de los problemas más serios relacionados con los productos químicos en los países en desarrollo. Muchos países exportadores disponen de sistemas muy sofisticados para evaluar los riesgos asociados a determinados plaguicidas y pueden decidir si los someten o no a regulaciones nacionales y, no obstante, exportarlos. Muchos países en desarrollo no disponen de estas capacidades, pero se benefician de un procedimiento internacional que les proporciona información específica sobre los riesgos asociados a ciertos plaguicidas peligrosos objeto de comercio internacional que les permite tomar decisiones más acertadas y fundamentadas sobre sus futuras importaciones (Formulario: Respuestas sobre la Importación) de ciertos productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional (Productos químicos inscritos en el Anexo III) ;
- Ciertos plaguicidas son tan peligrosos que no se pueden utilizar sin riesgo alguno en las condiciones normales y al alcance de los países en desarrollo. Las Partes pueden notificar los casos de intoxicación causados por plaguicidas (Formularios: Formulaciones Plaguicidas Extremadamente Peligrosas).
Principales hechos a escala mundial
- Se calcula que las ventas anuales de plaguicidas son de alrededor de 35 mil millones de USD (FAO 2010).
- Se estima que 200 000 personas mueren anualmente por intoxicación con plaguicidas.
- Entre uno y tres de cada cien obreros agrícolas en el mundo padece de intoxicación grave por plaguicidas, y frecuentemente las víctimas son adolescentes de acuerdo con el documento Intoxicación por plaguicidas en niños, publicado en 2004 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Problemas nacionales que aborda el Convenio de Rotterdam
- Los plaguicidas a base de ciertos ingredientes activos frecuentemente son exportados a países en desarrollo o producidos en éstos. Estos plaguicidas con frecuencia son más tóxicos y tienen un espectro de efectos no intencionales más amplio que otros productos. Los plaguicidas que han sido prohibidos en países más ricos pueden aún ser exportados hacia países más pobres.
- La capacidad de regulación y de cumplimiento de las regulaciones en los países en desarrollo es con frecuencia deficiente. Esto puede llevar a que los agricultores compren plaguicidas que estén etiquetados incorrectamente, que no tengan etiquetas o que las etiquetas estén en idiomas que no comprenden. Las condiciones socioeconómicas y climáticas en muchos países en desarrollo no permiten a los agricultores comprar o portar equipamiento de protección personal (EPP). El uso de determinadas formulaciones plaguicidas puede causar serios problemas a la salud y al medio ambiente en dependencia de las condiciones de uso. Por lo tanto, es necesario adquirir una mejor comprensión del efecto de los plaguicidas sobre la salud humana.
Programa de asistencia técnica
La asistencia técnica en virtud del Convenio de Rotterdam complementa el papel rector de la FAO en la gestión sostenible de plaguicidas. El Convenio de Rotterdam ofrece asistencia a las Partes en la revisión de sus sistemas regulatorios, en la toma de decisiones sobre la importación de ciertos plaguicidas, así como en la facilitación del intercambio de información sobre las razones de prohibición y restricción de plaguicidas en otros países. El Convenio presta asistencia a las Partes para establecer proyectos piloto con vistas a vigilar e informar casos de intoxicación por plaguicidas (Programa - Asistencia Técnica).
Los convenios trabajan en las áreas siguientes:
- Creación de la capacidad institucional para la gestión de plaguicidas;
- decisiones relativas a las importaciones futuras de plaguicidas;
- reducción del uso de plaguicidas;
- actividades específicas para establecer sistemas de vigilancia y notificación de intoxicaciones por plaguicidas.