La función del mecanismo de cumplimiento en el marco de los ocho acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMUMA), administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), fue el centro de atención hoy durante el período extraordinario de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en conmemoración del 50.º aniversario del PNUMA. El evento colateral fue organizado conjuntamente por las secretarías de los convenios de Basilea, Estocolmo y Rotterdam, el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, el Convenio de Minamata sobre el Mercurio y el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono del Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono.
Al iniciar la discusión, la Presidenta del Comité de Aplicación del Protocolo de Montreal, la Sra. Guo Xiaolin, destacó el impacto positivo del Protocolo, el cual ha evitado los daños de la nociva radiación ultravioleta a la salud humana, los ecosistemas, la agricultura, los animales y los materiales y, en última instancia, ha ayudado a evitar el calentamiento del planeta en 1 °C. “El régimen de cumplimiento del Protocolo facilita, promueve y hace cumplir los compromisos de las Partes mediante procesos cooperativos, no judiciales y sin confrontaciones,” afirmó Guo.
Aprobado en 2013, el Convenio de Minamata está perpetuando el legado de los mecanismos de cumplimiento. La Secretaria Ejecutiva, la Sra. Monika Stankiewicz explicó que “mediante la presentación de informes impresos y electrónicos, Minamata ofrece a las Partes la oportunidad de compartir no solo los desafíos de la aplicación, sino también otros aportes y comentarios sobre el Convenio, todo lo cual ayuda a facilitar el cumplimiento.”
La expresidenta y vicepresidenta del Comité de Cumplimiento en el marco del Protocolo de Cartagena, la Sra. Jimena Nieto Carrasco, quien se unió a la discusión en línea desde Colombia, destacó la similitud de los procedimientos y mecanismos entre los comités de cumplimiento del Protocolo de Cartagena y del Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos, incluida la revisión del cumplimiento de los informes nacionales de las Partes cada cuatro años.
La próxima en hacer uso de la palabra fue la Sra. Amy Fraenkel, Secretaria Ejecutiva de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias, adoptada en 1979, quien declaró: “Somos el único acuerdo jurídicamente vinculante que se ocupa de la conservación y el hábitat de las especies migratorias, y nuestro mecanismo de cumplimiento se basa en el diálogo”, y agregó que “su objetivo no es castigar a las Partes, sino observar lo que sucede en el terreno, donde hay problemas e investigar qué se puede hacer para resolverlos.”
La Directora Ejecutiva del PNUMA, la Sra. Inger Andersen, se dirigió a los participantes como oradora invitada y subrayó la importancia del cumplimiento al establecer una conexión con la reciente resolución histórica respaldada por 175 naciones para poner fin a la contaminación por plásticos mediante el establecimiento de un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024. Actualmente, el Convenio de Basilea con sus enmiendas sobre los desechos plásticos es el único acuerdo multilateral sobre medio ambiente que aborda los desechos plásticos y obliga jurídicamente a 189 Partes a minimizar la generación de desechos plásticos, a gestionarlos de manera ambientalmente racional y a controlar estrictamente su comercio internacional para que este solo tenga lugar entre naciones que lo consientan y que puedan gestionarlo de manera ambientalmente sostenible.
“Nosotros, en el PNUMA, estamos tremendamente orgullosos de ser la sede de una serie de acuerdos multilaterales sobre medio ambiente. El hecho de que se nos haya confiado esta función no significa que se considere que estos convenios no tengan vida ni gobierno propios, sino que son más fuertes cuando se tejen para formar lo que a menudo denomino el 'amplio tapiz' que ofrece el PNUMA”, comentó Andersen.
A continuación se entabló un diálogo interactivo entre todos los panelistas, presentando también la intervención de S.E. Franz Perrez, Embajador para el Medio Ambiente y Jefe de la División de Asuntos Internacionales de la Oficina Federal para el Medio Ambiente de Suiza, quien señaló que “los AMUMA son un elemento vital de la estructura internacional que nos ayuda a proteger el medio ambiente”, y atribuyó la importancia de estos acuerdos al hecho de que son capaces de impulsar políticas y de velar por la aplicación de estas políticas: el Embajador Perrez concluyó diciendo que “el cumplimiento redunda en el propio interés de cada Parte del AMUMA, ya que su función es proteger la integridad del sistema y apoyar la implementación.”
El Sr. Rolph Payet, Secretario Ejecutivo de los convenios de Basilea, Estocolmo y Rotterdam, fungió de moderador del evento. En su declaración de clausura, hizo hincapié en el papel de los mecanismos de cumplimiento en la promoción de la coherencia de las políticas y el mejoramiento de la colaboración: “Los AMUMA son tratados mundiales, y hay muchos países, intereses, necesidades y vacíos en lo que a ellos se refiere. Por tal razón, es importante que creemos y mantengamos mecanismos de cumplimiento en los convenios que nos permitan medir su eficacia y mantenerlos vivos y pertinentes”.
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