Mayo de 2017 – En los últimos años China ha intensificado sus esfuerzos para proteger la salud humana y el medio ambiente de ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos a nivel mundial y nacional
China fue una de las primeras Partes que presentaron sus respuestas sobre las importaciones de todos los productos químicos incluidos en el anexo III del Convenio de Rotterdam. En 2015, como una muestra más del progreso en notificar peligros potenciales a otros países, China presentó cinco notificaciones de medidas reglamentarias firmes relativas a productos químicos industriales que fueron prohibidos o rigurosamente restringidos por el Gobierno debido a sus potenciales efectos nocivos. En lo que va de año, ha realizado siete notificaciones de plaguicidas y una notificación de producto químico industrial, y anunciado presentaciones subsiguientes.
"No se puede subestimar la importancia del comprometimiento demostrado por China para prevenir el comercio no deseado y el intercambio de información sobre productos químicos peligrosos. Al presentar sus respuestas sobre las importaciones y notificaciones, está participando activamente en la promoción de la responsabilidad compartida entre las naciones. China ha demostrado su "voluntad de ser un socio comercial responsable", expresó Yun Zhou, Oficial en Técnica Agrícola de la FAO para el Convenio.
El Convenio de Rotterdam se inspiró inicialmente en el dilema Norte-Sur de que los países más ricos, donde existían prohibiciones de ciertos productos químicos que son una amenaza para la vida, continuaban vendiendo estos productos en el extranjero. El procedimiento de consentimiento fundamentado previo (PIC) faculta a las Partes para tomar decisiones fundamentadas sobre si desean importar ciertos productos químicos peligrosos, y las Partes exportadoras están legalmente obligadas a no comerciar estos productos químicos en contra de la decisión de los países importadores. El intercambio de información por la vía del Convenio es ampliamente considerado como un elemento clave para que otras Partes puedan conocer qué productos químicos están reglamentados y por qué. También permite que los países importadores menos favorecidos aprendan sobre la base del ejemplo cómo abordar la gestión de los productos químicos tóxicos a lo largo de su ciclo de vida.
Promover prácticas respetuosas del medio ambiente
China sigue siendo un importante productor, utilizador y exportador de plaguicidas y productos químicos, y el Gobierno se ha comprometido repetidamente a invertir recursos e infraestructuras para reducir los riesgos que estos representan para los seres humanos y el medio ambiente. Este compromiso tiene lugar pese a los desafíos de tener que afrontar la necesidad de mantener un rápido desarrollo económico de manera sostenible.
En noviembre de 2016, el Ministerio de Protección Ambiental de China organizó una serie de talleres nacionales de formación, con el objetivo de fortalecer la toma de decisiones científicamente fundamentadas, en particular en relación con las capacidades de evaluación de riesgos. El Ministerio de Agricultura, la Secretaría del Convenio de Rotterdam y la Comisión Europea se han comprometido a mantener el ritmo de la colaboración positiva ya iniciada.
"Estamos en el proceso de formular una legislación nacional sobre productos químicos que es fundamental para el fortalecimiento de la gestión racional de los productos químicos. En este preciso momento esperamos recibir asistencia técnica continuada de la Secretaría del Convenio de Rotterdam e intercambios regulares de políticas y prácticas con los países desarrollados", afirmó el Ingeniero Jefe Ding Qiong, recién electo Autoridad Nacional Designada de China para el Convenio de Rotterdam.
Por su condición de la nación más poblada del mundo con un fuerte crecimiento económico durante las últimas décadas, la participación activa de China en los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo contribuye significativamente al logro de un mundo sin tóxicos, el tema de la Conferencia de las Partes de este año 2017.
A principios de este mes, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, participó en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, reunión enfocada en la iniciativa "Una franja, una ruta", cuyo objetivo es expandir el desarrollo y los vínculos comerciales entre Asia, África, Europa y América del Sur.
La FAO considera que la agricultura no sólo es importante para generar medios de vida sostenibles, sino que también es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, preservar los recursos naturales y la biodiversidad y promover el desarrollo rural.
China apoya el programa de cooperación Sur-Sur de la FAO, el cual ha beneficiado a más de 30 países y ha tenido fuertes repercusiones en los países en desarrollo.
El establecimiento de la infraestructura y las capacidades necesarias para la gestión racional de los productos químicos es indispensable para garantizar el mantenimiento de una asociación igualmente exitosa.