La CdP-7 decidió por unanimidad incluir el plaguicida metamidofos, el cual se ha utilizado ampliamente - y aún se utiliza en determinados países - como insecticida y acaricida en cultivos de manzanas, frutas de hueso, tomates, coliflor, brécol, calabazas, algodón, frijol de soja, patatas, cereales, remolacha azucarera, tabaco y otros cultivos. De conformidad con el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional, el metamidofos se utiliza en arrozales en grandes cantidades.
El metamidofos es un organofosfato extremadamente tóxico que causa graves efectos adversos a la salud humana.
Además se identificaron riesgos graves y a largo plazo para los invertebrados acuáticos y artrópodos benéficos. También se identificaron riesgos para las aves y mamíferos al ingerir insectos muertos y posiblemente por otras vías de exposición.
Se clasifica como de la Clase de toxicidad 1b de la Organización Mundial de la Salud.
La OMS distingue cuatro clases de toxicidad:
- Clase 1-a: productos sumamente peligrosos
- Clase 1-b: productos muy peligrosos
- Clase 2: productos moderadamente peligrosos
- Clase 3: productos poco peligrosos
El sistema se basa en la determinación de la dosis letal media LD50 para ratas, por consiguiente un agente líquido oral con un LD50 de hasta 5 mg por kg de peso corporal pertenece a la clase I-a, de 5 a 50 mg/kg, a la clase I-b, de 50 a 500 mg/kg, a la clase II, y a partir de 500 mg/kg a la clase III. Los valores pueden diferir en el caso de los agentes líquidos orales y los agentes dérmicos.
El proyecto de documento de orientación para la adopción de decisiones sobre el metamidofos que sirvió de base para la séptima reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Rotterdam puede descargarse aquí.